No te pierdas otra de las creaciones de
Vetterlein: la
lámpara Trash Me, hecha
con pulpa de papel reciclado.

Para su realización, el diseñador mezcla
cuatro cartones de huevos con agua para reblandecerlos y obtener una pasta de papel; ésta se vierte sobre un molde, se alisa y se deja secar. Una vez seco, se montan las piezas con tornillos de aluminio. Un cable, un casquillo, una bombilla y
voilá… ¡Ya tenemos una lámpara de mesa!


Para solucionar el problema de la inestabilidad (los cartones pesan muy poquito), el diseñador ha previsto un hueco en la base de la lámpara para meter una bolsita con algo de peso, como
granos de arroz o alpiste. ¿Es original o no? Sí que aguza el ingenio esto del reciclaje.
Fuente:
Decoratrix,
Vetterlein